Nacionalismo Catalán; una religión de ateos. «Por sus frutos los conocerás».
Jose Luis del Cerro Marín, antropólogo y economista. Ha vivido en Cataluña y entiende su lengua.
Nacionalismo Catalán; una religión de ateos?. «Por sus frutos los conocerás», un ensayo antropológico.
Pudiera parecer sorprendente que en la cátedra de «Nacionalismo y Estado» que se imparte en la Universidad se trate en profundidad la historia del cristianismo.
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Qué duda cabe que la religión es un gran elemento cohesionador de los grupos sociales y que proporciona una identidad común, una reinterpretación de la historia y un proyecto de futuro, más allá de la muerte.
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Qué duda cabe que la religión es un gran elemento cohesionador de los grupos sociales y que proporciona una identidad común, una reinterpretación de la historia y un proyecto de futuro, más allá de la muerte.
Ahora bien, ¿que pasa cuando en una sociedad como la de Cataluña más de la mitad de sus miembros han dejado de tener creencias religiosas en tan sólo una generación?. Es posible vivir sin sentimientos religiosos?
Es posible, pero el vacío dejado por la religión es pasto abonado para un nuevo mito romántico, que ofrezca esa cohesión y proporcione una nueva identidad. Las élites político-económicas tienen así una oportunidad de sacar provecho en su propio beneficio a costa de "los corderos de Dios".
¿Que estamos diciendo, pues?
Que el nacionalismo en Cataluña se ha convertido en una nueva religión por la cual muchos estarán dispuestos a luchar hasta el final, incluso a morir cual cristiano en el circo Romano. No es que se piense en la resurrección en términos de futuro, pero si en el legado a dejar a las futuras generaciones en "Una Cataluña mejor". Todos los elementos religiosos están servidos y ni siquiera hace falta la existencia de un líder supremo, ni de un Dios pues la esencia de la religión no es esa (las hay panteistas, animístas, etc). El factor común más importante es el de la identidad, el sentido de pertenencia a una comunidad y la cohesión social mediante unas creeencias trascendentes que se comparten.
Que el nacionalismo en Cataluña se ha convertido en una nueva religión por la cual muchos estarán dispuestos a luchar hasta el final, incluso a morir cual cristiano en el circo Romano. No es que se piense en la resurrección en términos de futuro, pero si en el legado a dejar a las futuras generaciones en "Una Cataluña mejor". Todos los elementos religiosos están servidos y ni siquiera hace falta la existencia de un líder supremo, ni de un Dios pues la esencia de la religión no es esa (las hay panteistas, animístas, etc). El factor común más importante es el de la identidad, el sentido de pertenencia a una comunidad y la cohesión social mediante unas creeencias trascendentes que se comparten.
Y esto no es que lo diga yo, que lo afirmo con rotundidad; solo hay que escuchar a los políticos independentistas hablando de su única verdad cuál religión verdadera. Se enarbola una nueva bandera a modo de ejército constantiniano (éstos portaban la cruz y los independentistas la estrella en la estelada) .Se reinterpreta la historia, remontando literariamente su identidad tan atrás como sea posible y se trasgiversa el presente para justificar, como siempre, una realidad inconsistente pero tan vieja como César («España nos roba»....«El imperio nos roba», la vieja canción).
! Ay corderos......¡
La solución es tan antigua como el cristianismo. "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", es decir al Estado lo que es de España y a los independentistas "La virgen de Monserrat". En la actualidad Cataluña ya tiene un régimen autonómico con mas autogobierno que muchos estados federados del mundo con su propio Parlamento.
Estos fanáticos de la nueva fe estarán dispuestos a luchar hasta el final e incluso a morir (al menos políticamente) cúal mártil en el circo romano. Con las recientes sentencias del Tribunal Constitucional español en contra de las decisiones anticonstitucionales que su Parlamento autonómico está adoptando, en abierto desafío, surgirán mártíles y "feligreses" que llevarán flores a sus tumbas políticas. "El mártir espera la muerte; el fanático corre a buscarla" (Denis Diderot)
Los independentistas catalanes hablan de su desafección a España, pero en realidad de lo que reniegan es de su propio pasado, como San Pedro negó a Jesucristo. El vacío dejado por la religión católica es ocupado por la creencia en que la independencia les traerá un mundo mejor, ya no en el cielo sino en la tierra (al igual que el Comunismo promulga) con un corpus hermeticus digno de ser estudiado en las Universidades.
La fe es ciega y el nacionalismo también; No habrá milagro alguno, porque los españoles saben que el agua no se convierte en vino ni España puede ser un país sin Cataluña, al menos mientras pertenezca a la ONU y a la Unión Europea; es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja......
No es posible vivir sin creencias como todo antropólogo sabe. Y las utopías hacen felices a los más osados, pero también a los más ilusos. Todo nacionalismo es fomentado por sus élites, y en Cataluña los procesos penales contra líderes políticos corruptos siguen su curso (la familia del expresidente "el molt honorable"· y toda su familia incluida). Cataluña, como toda España fue hasta no hace mucho uno de los países mas católicos del muindo, si bien en la actualidad la religión es considerada "el opio del pueblo" por casi la mitad de su población. Pero el opio es adictivo y el nacionalismo independentista ofrece una terapia sustitutiva.
Es de esperar que el futuro gobierno de España no caiga en la tentación de hacer más concesiones a los nacionalistas, pues ello no puede frenar las ansias de independencia. Y no hay más porque ellos no se conformarán nunca con menos. Al fin y al cabo, "el proces" es tan importante como la meta, porque ello alimenta el fanatismo y la inestabilidad política, creando un marco donde "pescar a río revuelto" para ganancia de unos pocos a costa de muchos "inocentes"..
En las manifestaciones masivas pro-independencia es frecuente ver a niños y bebés, y es que el famoso "Dejad que los niños se acerquen a mí" no es tema baladí y la ignorancia no ocupa lugar..
"Aunque miran, no ven; aunque oyen, no escuchan ni entienden" .(Mateo 13:1-9). "Si alguno tiene oídos para oír, que oiga" (Marcos 4:23)
«No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto.” (Lucas 6: 43)
Nota: En las últimas elecciones la mayoría del pueblo catalán votó por partidos no independentistas y se sientes orgullosos de ser españoles.
**** Agradecimientos:****
A Antonio Fernandez Navarro, ilustres profesor en la Universidad de Granada, todo mi agradecimiento por las enseñanzas trasmitidas en la materia y en la forma de pensar. A él le recuerdo la parábola del sembrador Mateo 13:1-9
A Antonio Fernandez Navarro, ilustres profesor en la Universidad de Granada, todo mi agradecimiento por las enseñanzas trasmitidas en la materia y en la forma de pensar. A él le recuerdo la parábola del sembrador Mateo 13:1-9
